15 de junio del 2013...
Camino lento por las calles peligrosas, la zona es horrible, las personas miran con desconfianza y yo...yo estoy embelesada, pues a pesar del peligro, no tengo miedo, no tengo miedo porque en realidad no veo las calles, no veo a las personas, yo veo recuerdos...
Camino y sonrío, a pesar de que son recuerdos que podrían destrozarme el corazón, los evoco con cariño. Los acaricio y los beso, los saco a veces a desempolvar, a pesar de que deberían lastimar, siempre me alegran. Supongo que ya habrán trascendido.
A veces estamos platicando en sillas desvencijadas, a veces estamos en bancos de plástico viendo una pantalla, a veces estamos en el pasto viendo coches pasar a nuestros lados. A veces estamos cortando calabacitas, a veces haciendo atún, a veces comiendo sincronizadas o puré. A veces te veo tomando café con mucha azúcar, a veces te veo en una cama acostado con tus botas descansando sin dormir, a veces te veo fumando y alcanzo a percibir el humo suave que exhalan tus labios. Pero remarco, esto es solo a veces.
Subo al vehículo que me aleja de esos recuerdos y de ti, me aleja y con ello te quedas tú atrás, exactamente como ahora te has quedado en mi vida. Nada más que decir.
Camino lento por las calles peligrosas, la zona es horrible, las personas miran con desconfianza y yo...yo estoy embelesada, pues a pesar del peligro, no tengo miedo, no tengo miedo porque en realidad no veo las calles, no veo a las personas, yo veo recuerdos...
Camino y sonrío, a pesar de que son recuerdos que podrían destrozarme el corazón, los evoco con cariño. Los acaricio y los beso, los saco a veces a desempolvar, a pesar de que deberían lastimar, siempre me alegran. Supongo que ya habrán trascendido.
A veces estamos platicando en sillas desvencijadas, a veces estamos en bancos de plástico viendo una pantalla, a veces estamos en el pasto viendo coches pasar a nuestros lados. A veces estamos cortando calabacitas, a veces haciendo atún, a veces comiendo sincronizadas o puré. A veces te veo tomando café con mucha azúcar, a veces te veo en una cama acostado con tus botas descansando sin dormir, a veces te veo fumando y alcanzo a percibir el humo suave que exhalan tus labios. Pero remarco, esto es solo a veces.
Subo al vehículo que me aleja de esos recuerdos y de ti, me aleja y con ello te quedas tú atrás, exactamente como ahora te has quedado en mi vida. Nada más que decir.
 
 
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