Busco días bellos como busco las estrellas en el cielo nublado,
Cuento horas como cuento compases y notas en mis hojas gastadas.
Miro las curvas de las nubes y me imagino tu pecho enmañanado;
Siento tus manos cálidas, pero no, es solo la luz compasiva.
Cuento horas como cuento compases y notas en mis hojas gastadas.
Miro las curvas de las nubes y me imagino tu pecho enmañanado;
Siento tus manos cálidas, pero no, es solo la luz compasiva.
¡Milano! Que mi vida pende de tu mirada, adorna mis desvelos y utopías.
Me deja pasmada la mirada: es la esencia de tu soliloquio amoroso.
Milano, días de tan solo tu boca tocar.
Corre entre el viento tus dedos saltarines que tocan mis palmas solitarias.
Suenan las flores como tu risa, suave susurro entre mi pelo y mi oreja.
Y mi delirio más grande son tus palabras: fuego y miel.
Te sueño y te pierdo. Día y noche.
Milano, ven.
Milano, regresa.
Milano, existe.
Me deja pasmada la mirada: es la esencia de tu soliloquio amoroso.
Milano, días de tan solo tu boca tocar.
Corre entre el viento tus dedos saltarines que tocan mis palmas solitarias.
Suenan las flores como tu risa, suave susurro entre mi pelo y mi oreja.
Y mi delirio más grande son tus palabras: fuego y miel.
Te sueño y te pierdo. Día y noche.
Milano, ven.
Milano, regresa.
Milano, existe.
C.V.
Quizá no es el mejor poema de sus vidas, no me importa, sólo quiero que sean personas sensibles y puras, que a partir de un escritucho quieran desahogar todo lo que no se puede decir. Desahogar todo lo que sienten en algo que implique amor. Yo, por ejemplo, siento con mi voz, con mi música, con mi sentir. Y se los comparto con las letras.
Que sea de estos momentos, no la lectura cotidiana de un blog abandonado (que pido disculpas ante eso, la crisis pega), si no las sensaciones que se mueven en su pecho, en sus manos, en sus pies, en cualquier parte de su cuerpo la necesidad de expresar lo que es imposible, cómo sea, cuándo sea, dónde sea. Sean humanos, sean sensibles, vivan.
No es recitativo de padre, de amigo, de nada. Sientan, sólo sientan.
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