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viernes, 2 de noviembre de 2012

Cómo hacer un ensayo acerca del enamoramiento

En primer lugar, desecha por falta de pruebas el tema de la mentira y decide de último momento escribir acerca del enamoramiento. Decídelo porque sabes que tienes fuentes con relación a ese tema. 

Lee libros de tratados orientados hacia la Filosofía, tesis de Psicología, revistas de circulación masiva y consulta el único libro que posees de la escritora-filósofa-psicoanalista que más admires. Investiga acerca de ella, pues te servirá si tienes que hacer una representación de ella la próxima semana.

Comienza con algo loco, como decir que el amor ha muerto. Consulta a Nietzsche después de decir eso. Ve que él no te puede ayudar mucho ya que tu escritora-filósofa-psicoanalista favorita le rompió el corazón. Consulta a Aristóteles y/o a Aristócles (Platón pa' los cuates), pues ensayo que no tiene como referencia a algún pensador griego, no debería merecer el título de ensayo.

Piensa en la tesis de tu escrito. Piénsalo un poquito más y date cuenta que tú solito matas tu pensamiento a través de silogismos. Azótate contra la pared por haber recurrido a Aristóteles. Vuelve a pensar. Abúrrete y sal de tu madriguera un rato. Ve televisión y oblígate a que surja una idea.

Regresa a tu agujero. Toma tu libreta de notas (la que nadie sabe que tienes) y por "error" ábrela en la página que tiene la fecha del 14 de mayo del año pasado. Lee todo lo que tienes escrito. Si tienes plasmado algo que tenga que ver con tus amoríos, sigue leyendo ésto.

Haz una lista de lo que debes hacer con tus antiguos enamoramientos. Aquí hay un ejemplo:
  1. De la primera persona que te hayas enamorado, olvídala. Recuerda que anduvo con alguien de tu círculo de amigos. Percátate de que ahora es una persona horrible y que te cae mal. Trata de olvidar que alguna vez te gustó. Cuéntaselo solo a tus mejores amigos y soporta sus burlas. Termina riéndote también.
  2. De la segunda persona que te hayas enamorado, evádela. Si alguna vez llegas a encontrarla de nuevo y te habla finge que a) no te percataste de su presencia o b) estás ocupado. Si tu cerebro no reaccionó rápidamente y terminan tomando café juntos, habla de ti, de ti y de ti. De lo que has hecho, de lo que estás por hacer. Pregúntale si por fin entrará a la Universidad, qué estudiará, a qué se dedicará cuando sea mayor. Denota todos los aspectos por los que su relación no pudo tener seguimiento. Si te pregunta en qué Facultad vas, dile la verdad con un montón de orgullo y adorno; mientras más largo sea el nombre de tu escuela, mil veces mejor. Deja que te halague unos segundos y que se dé cuenta de tu enorme ego. Espera a que te odie de nuevo y se vaya sin ganas de volver.
  3. De la tercera persona que te hayas enamorado, no la tomes en cuenta. La tercera es la vencida, dicen por ahí. Si llegas a este número de enamoramiento sin haber logrado el amor, ya ni para qué hacer algo; simplemente no tomes a este amorío en cuenta. Lo seguirás tratando, tal vez trabajen juntos. Quizás te siga tirando la onda, tenlo muy presente. Querrá seguir teniéndote en la palma de su mano. Adapta todos sus tratos como otro trato más del resto de la gente hacia ti.
Por último, escucha canciones de Joaquín Sabina y date cuenta que no metiste en tu listado anterior (el de enamoramientos) a aquella persona en la que ves a diario un sol en su rostro y a quien le dedicas la siguiente canción:



Concluye que amor y enamoramiento no es lo mismo. Define las diferencias y lee frases al respecto que provengan de escritores y filósofos; de algunos psicólogos, quizás.

En este punto ya debes tener clara la tesis, argumentos y conclusión de tu ensayo. Ahora solo escribe todo y demuestra que vale la pena que alguien te lea.

Por último, dile a la persona que amas, que la amas y agradécele por haberte ayudado a resolver  las dudas (existenciales) que te surgieron en torno a tu ensayo acerca del enamoramiento.

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