prefacio

¡¡¡HOLA!!! … ¡¡HOLA!!... (Silencio sepulcral) ni tu eco te acompaña.

Una pequeña mano se estira a la nada. ¡¡HOLA!! Se vuelve a estirar esa pequeña mano y en vano toma el aire. Trata de dibujar su parámetro pero sólo ve la obscuridad. ¡¡HOLA!!, ¡¿alguien que me ayude a saber donde ando?! Casi su pie se resbala al tratar de pisar en algún lugar. ¡¡¡HOLA!!!!!!!

¡¡¡HOLA!!! Carajo!!

Curioso: ¿Qué tipo de persona llevaría en su mano una grabadora?. En todo ese lugar obscuro se escucha regresar una cinta, para la cinta y se escuchan voces:

Nunca nos vamos a separar de ti… Duerme bien hija, te amamos. Tranquila hija la obscuridad solo es un pasaje.

Jajajajajaja!! Te quiero… ninguna como tú. Caray mi mejor amiga!!. Tú, te quiero. Pinche cabrona!! Jajajaja te quiero. Esa eres tú, jaja te quiero.

Eres la única persona. Te amo. Perfecta. Nunca me iré de ti.

Se escuchan muchas risas, muchas palabras… vuelven a parar la cinta y vuelve a escucharse que se regresa la cinta. Para y se vuelve a escuchar las mismas palabras.  Finalmente una canción: primavera que no llega…

Sin más que pensar, el eco ni su única compañía es, la grabadora escuchándose, pero ella sólo se acurruca y canta.

Ese quizá es su error: acurrucarse y cantar.

Despierta, despierta que el día ya anochesió.

C. Vaccai