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domingo, 3 de junio de 2012

Una aventura, ¿Realidad o ficción?

Caminábamos bajo el pesado sol de las dos de la tarde, aunque estábamos ebrios moríamos de calor y nos mareábamos como los transeúntes conscientes que caminaban a nuestro alrededor.  
—Estoy cansada Jona, quiero acostarme un rato— le dije a mi amigo en plan de súplica. 
—Adelante hay un parque, ahí podemos dormir para que se nos baje— dijo arrastrando las palabras, pero seguro de sí mismo. 
 —Puto calor, puto. Seguimos caminando bajo el sol ardiente durante cinco minutos más, mi cabeza quemaba, sentía mis piernas fallar gracias al estúpido alcohol adulterado que habíamos bebido hacía un rato, harta de todo le dije a Jona: 
—¿Seguro que hay un parque por aquí?, el sol me está aturdiendo
—Mira al frente— dijo Jona. 
Un edificio amarillo apareció frente a mí, de pronto lo reconocí, alguna vez vi bailar a una amiga en el escenario que tenía ese parque, luego fuimos a un concierto y luego, Salvador...ah, Salvador... Me desenredé de mis pensamientos y  observé que ya estábamos dentro del parque hacía rato, >>maldito alcohol<< , pensé disgustada. 
—Busquemos sombra,  Mar, estoy harto del sol. 
—Vamos ahí, es el único lugar con sombra— dije sofocada. 
Caminamos por el sendero en dirección a un árbol, llegamos y Jona entornó los ojos fastidiado. 
—Está lleno de tierra, Mar, no hay pasto. 
—No importa, quedémonos, no hay sol. 
—Ya qué— dijo Jona aventándo su mochila contra la pared. 
—Acostémonos— no lo había acabado de decir cuando ya me estaba sentando en la tierra. Jona ocupó su lugar situando su cabeza sobre su mochila, me acosté en su pecho cerca de su hombro. 
—Te dije que no pidieras más alcohol, mírame, me embriagué de lo lindo. 
—Perdón. 
—No pidas perdón Jona, pff, solo que yo te iba a cuidar, ahora veme, tu me estás cuidando, que vergüenza. Soy patética. 
—... 
—La próxima te cuido yo, prometido. 
—De acuerdo Mar, ahora descansa. 
Jona sólo twerminó de decir eso cuando perdí la conciencia, no sé por cuanto tiempo en realidad, pero empecé a recobrarla al sentir el aliento frío de Jona junto a mi mejilla, su respiración suave, me dió un escalofrío. Mi aliento caía sobre su barbilla, me faltaba la respiración, alcé un poco mi nariz en busca de aire fresco y sin presentirlo, mi aliento se encontró con el de él, mi respiración se cortó, y mi cabeza empezó a dar vueltas confundida; Jona acercó su cabeza un poco, lo suficiente para que nuestros labios se rozaran, un leve roce, pero lo sentí hasta los dedos de los pies. Se acercó más, nuestros labios se juntaron con más presión.

Jona empezó a besarme, el corazón me empezó a latir en la cabeza y mi respiración se agitó, sentí una sensación de vacío en mi estómago, igual a la de cuando bajas la montaña rusa. Absorta, como estaba, mis labios no atinaron a moverse, solo se apretaron ligeramente contra los suyos, torpes y dudosos, intentando reaccionar; él mojó mis labios con su lengua, su dulce y húmeda lengua, seguí sin reaccionar. De pronto exhaló de modo pausado dentro de mi boca entreabierta, mientras recorría mi lengua con la suya y sin saber como...me encendí, mis instintos reaccionaron haciendo ¡bum!; mi lengua se enredó con la suya, tal como una serpiente abrazando a su presa; mis labios se movieron estampándose contra los de él, furiosos; mezclé mi aliento con el suyo y rodamos por la tierra, a veces él quedaba encima de mí y a veces yo quedaba encima de él. Nos besábamos, nos mordíamos, explorábamos nuestras lenguas, besaba delicioso. Me sentí como una leona, feliz... después de un rato la pasión quedó atrás y nuestros labios se encontraron en intervalos pequeños y tranquilos, "besos tiernos" los llaman, besos en los que apenas se juntaban nuestros labios, se oían tronados. Deliciosos, deliciosamente tiernos. Seguí acostada en él ya sin besarnos , cerré los ojos un momento. Los abrí y estaba encima del hombro de Jona, como al principio. Mi corazón ya no estaba agitado y él descansaba inconsciente junto a mí. 
Creo que lo soñé, no lo sé, estaba un poco ebria. La ebriedad afecta tus sentidos y recuerdos. >>Estúpido alcohol<< volví a pensar y cerré los ojos de nuevo, el tiempo restante para que sonase mi alarma.

1 comentario:

  1. Hasta se me antojó ir a ese parque con ese amor mío que tengo por ahí. Me has hecho recordar sus besos sabor a alcohol en aquella fiesta...

    Me gustó mucho, mucho.

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